domingo, mayo 06, 2007
Participar en la obra de Tunick fue algo ¡¡FASCINANTE!!, memorable, único.
La gente de lo mejor, chicos y chicas nos encontrábamos bajo la misma expectativa.
Me da gusto ver como más gente vive con menos prejuicios y se da la oportunidad de mirar la desnudez desde el punto de vista del arte.
Quienes participamos llevamos, en el arte de Tunick, el nombre de México al mundo; ha sido la mejor experiencia artística en mucho tiempo.
Felicidades a las mujeres mexicanas que se dieron la oportunidad de encontrar lo mejor del arte en lo mejor que la naturaleza nos dió: nuestro cuerpo.
Este champiñon, mas maduro y menos universitario me cae bien, pero espero que no se olvide de vez en cuando del otro champi... ese que muchos aprendimos a estimar desde el mítico "una ensalada lleva..."
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